28 de abril de 2009

Escalada a la Cara Este del Grand Capucin 3.838 m. - Vía Bonatti


De nuevo mis compañeros y yo, nos encontramos en una larga cola, que nos conducirá por medio de un teleférico a la Aguja del Midi, punto de partida para nuestra próxima escalada. Ya situados en la Aguja del Midi a 3.400 m. nos dirigimos por una empinada arista de nieve hacia el Valle Blanco. Acompañados por otros escaladores comenzamos el descenso de este glaciar.
De vez en cuando paramos nuestra marcha para observar y fotografiar la insospechada belleza que nos brinda la vertiente Este del Mont Blanc de Tacul. Continuamos nuestra marcha y, con mucho cuidado de no caer en alguna grieta, tras ascender una zona de grietas y seracs, nos situamos en el glaciar del Gigante, bajo la impresionante pared Este del Gran Capuchino.



Mientras poco a poco declina el día y las estrellas van apareciendo, mis compañeros y yo colocamos nuestra pequeña tienda, que nos servirá de refugio para pasar la noche.
Ring... Ring... Suena el despertador, son las 7 de la madrugada y la oscuridad de la noche aún es dueña de la montaña.

Despierto a mis compañeros y me dicen que todavía es muy pronto y que la roca estará muy fría. Me convencen rápidamente y seguimos durmiendo hasta las nueve. Después de cerciorarnos de que llevamos el material necesario comenzamos a subir el corredor que nos conduce al pie de la vía. Para realizar esta escalada con mayor rapidez, y aprovechando que es una escalada en la que apenas se toca el hielo utilizamos una nueva técnica, que consiste en no llevar las botas grandes, y llevar solamente los pies de gato, recubiertos por unos buenos cubre botas, y luego puestos los crampones. Comenzamos los primeros largos de roca trazados en travesía apenas con dificultad, que nos sitúan rápidamente en la parte baja del centro de la pared. El itinerario prosigue por una sucesión de placas y grandes diedros, en una bella escalada atlética y difícil, que nos sitúa debajo de unos gigantescos techos.




Esta parte del itinerario es uno de los puntos más bellos de la escalada, pues los techos se atraviesan por debajo, en una escalada extremadamente aérea y de una dificultad media. A medida que vamos avanzando, nos vemos obligados a tener que recurrir a la escalada artificial en algunos largos y así, poco a poco nos situamos en una gran plataforma, justo debajo del famoso muro de 80 metros, que escalamos casi todo en libre y utilizamos en algunos puntos la escalada artificial.



Alcanzada la parte superior de la pared, ésta va perdiendo poco a poco su verticalidad; los largos, ya en su mayoría, los realizamos enteramente en libre, aunque a veces utilizamos algunos puntos de ayuda. Situados debajo del gran techo que corona la cumbre del Gran Capuchino, realizamos los últimos 80 metros de escalada muy fáciles pero bastante peligrosos, pues tenemos la impresión de que este tramo de la escalada casi nunca es visitado por los rayos del sol, y está muy manchado de nieve y hielo. Ya en la cumbre comenzamos el descenso a rápeles, primero hasta un collado y luego por un corredor, muy peligroso por las caídas de piedras y hielo.

Después de este lento descenso a rápeles y situados en la rimaya del corredor, corremos cada uno por nuestro lado para llegar a la tienda, y poder quitarnos los pies de gato que ya nos martirizan en los pies, y poder descansar el máximo tiempo en nuestros sacos de dormir.

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Ascensión realizada por: Antonio Rodríguez, Alberto José Posada, José Zuazua y Luis Tapia, el día 7 de agosto de 1980.

Material: Piolet, crampones, fisureros y estribos. El itinerario se encuentra excesivamente pitonado, por lo que los clavos no son necesarios.

Ficha técnica: Cara E. del Grand Capucin, vía Bonatti. Dificultad: E.D. con 40 pitones. Hoy está sobre clavada.

Primera ascensión: W. Bonatti y L. Ghigo del 20 al 23 julio 1951. | Desnivel: de la rimaya a la cumbre 490 metros. Escalada efectiva 350 metros.

Horario: de 10 a 20 horas.

Alberto Posada

Fuente: Revista Pyrenaica 1.982

23 de abril de 2009

23 de Abril, Día Mundial del Libro y del Derecho de Autor



"Andaba mucho y muy bien, con gran ritmo. Le gustaba la nieve y se bañaba, todavía anciano, en el agua de los ríos, con la primera luz de la mañana, rompiendo la costra de hielo de la superficie, suscitando el manantial de su efusiva palabra, cambiante a cada instante de motivo, como las irisaciones del agua". Así era Francisco Giner de los Ríos en opinión de Constancio Bernaldo de Quirós, uno de sus compañeros de faenas serranas.


Fuente: Madrid, cuentos, leyendas y anécdotas. Vol 2. Javier Leralta

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El 23 de abril es un día simbólico para la literatura mundial ya que ese día en 1616 fallecieron Cervantes, Shakespeare e Inca Garcilaso de la Vega. La fecha también coincide con el nacimiento o la muerte de otros autores prominentes como Maurice Druon, Haldor K.Laxness, Vladimir Nabokov, Josep Pla y Manuel Mejía Vallejo.

Fue natural que la Conferencia General de la UNESCO, celebrada en París en 1995, decidiera rendir un homenaje universal a los libros y autores en esta fecha, alentando a todos, y en particular a los jóvenes, a descubrir el placer de la lectura y a valorar las irremplazables contribuciones de aquellos quienes han impulsado el progreso social y cultural de la humanidad. Respecto a este tema, la UNESCO creó el Día Mundial del Libro y del Derecho de Autor, así como el Premio UNESCO de Literatura Infantil y Juvenil Pro de la Tolerancia.

Así que hoy, intentar no fotocopiar muchas croquis de guias publicadas..je,je




Un saludo.

22 de abril de 2009

Más infraestructuras para la Comunidad de Madrid


Madrid, 15 de Abril

El nuevo Ministro de Fomento, José Blanco, y la Presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, han mantenido esta mañana una reunión para la construcción de nuevas infraestructuras en la Comunidad de Madrid. En dicha reunión, el nuevo Ministro de Fomento se ha comprometido a la construcción de una serie de infraestructuras en la región, algunas de las cuales producirían un grave impacto medioambiental.
En concreto, las dos obras más impactantes serían, el cierre norte de la M-50 y el nuevo aeropuerto en el municipio de El Álamo. El cierre norte de la M-50 afectaría muy gravemente al Monte de El Pardo y al Parque Regional de la Cuenca Alta del Río Manzanares, dos de los espacios de mayor valor natural de nuestra región.. En concreto, esta infraestructura supondría la eliminación de miles de encinas en uno de los encinares de mayor valor ecológico de España, que alberga, además, especies animales en peligro de extinción, como el es caso del águila imperial. Se trata de una infraestructura totalmente innecesaria., ya que en este cierre norte de la M-50 y la actual M-40 apenas habita población.
El nuevo aeropuerto a situar en el municipio del El Álamo, produciría gravísimas molestias a la población circundante, afectando a más de 40.000 personas que habitan en los municipios de El Álamo, Arroyomolinos y Navalcarnero, principalmente.
Por todo ello, Ecologistas en Acción, considera lamentable la falta de sensibilidad ambiental mostrada por el nuevo Ministro de Fomento, José Blanco, que le lleva a aceptar la construcción de infraestructuras de enorme impacto medioambiental y de nula utilidad social como son las mencionadas,que tienen como única finalidad favorecer la especulación inmobiliaria a la que tan dada es la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre. Así mismo, Ecologistas en Acción solicita a la Ministra de medio ambiente que exija el sometimiento de ambas infraestructuras al procedimiento de evaluación de impacto ambiental tal y como exige la normativa ambiental vigente.
Por ultimo, Ecologistas en Acción, solicita al presidente del gobierno, J. L. Rodriguez Zapatero, que no permita que el Ministerio de Fomento dé salida a todas las aspiraciones urbanístico-especulativas que emanan del gobierno de Esperanza Aguirre y que vele un poco más por el interés del medio ambiente y el conjunto de la ciudadanía.

Más información sobre los impactos de las autovías previstas sobre el Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares


Fuente: www.ecologistasenaccion.org

20 de abril de 2009

A SOLAS CON EL PICU


Ya se sabe que la primavera la sangre altera. Y aunque ya era verano, el cambio de estación no provocó ninguna variación en mi estado de ánimo. Llevaba unos días excitada, y en una de esas etapas en que te levantas, sales a la calle y te das cuenta de que tu ritmo y el del resto de lostranseúntes no es el mismo. Andas acelerada y por las noches tardas en dormirte. Todo ello por que hacía unos días que algo rondaba en mi mente: quería hacer otra ascensión en solitario.

El verano anterior había realizado mi primera vía en solitario con vivacs en pared (Zodiac, A3+. El Capitán, Yosemite - EEUU).

Ahora quería más. Había experimentado lo que es estar sola en una pared durante cinco días con sus noches. Pero nunca se tiene suficiente con lo que se hace y necesitaba un reto mayor. El qué, el dónde y el cómo, eran las tres incógnitas que tenía que resolver.

Es lo que cuesta decidir, porque todo aquello que uno no se atreve ni a plantearse, y un día decide afrontar, da mucho respeto... Empecé a pensar en el Picu Urriellu (Naranjo de Bulnes), resolviendo así el dónde. El qué estaba ahí presente: Principado de Asturias (A4), aunque no quería ni citarlo. Mi intención era ver la pared y luego decidir. Y el cómo era lo que tenía más claro: sin equipar, de un tirón. Había estado en dos ocasiones en el Picu.




De pequeña
con mis padres, según me han contado, porque yo ni me acuerdo. Y hacía unos veranos con unos amigos, haciendo turismo por la zona. Aun así, en esta ocasión, cuando llegué y me situé bajo su cara oeste, me sentí muy pequeña.
Mi primer día fue de reconocimiento, o mejor dicho de
conocimiento. Pasé la mañana en el Collado de la Celada, observando la cara sur e intentando descubrir los rápeles del descenso, puesto que nunca había escalado el Picu. Por la tarde empecé con los preparativos que conlleva una ascensión de estas características: el material, el agua, la comida,...
Es curioso, porque crees que aún no has tomado una
decisión, y sin saber cómo, te encuentras haciendo esas cosas que te llevan a ello irremediablemente.




Así fue como el día 11 de julio, empecé la ascensión.
Y es en ese momento cuando todas las fantasías de los últimos días empezaron a tomar el color de lo real. Esa primera noche dormí en la R-2, tras una dura lucha con la hamaca, que se negaba a ser montada.

Amaneció soleado. Mar de nubes. Sin ningún incidente hasta pocos metros antes de entrar a la cueva de la cuarta reunión. Allí, un clavo quiso rebelarse y saltó de su emplazamiento, precipitándonos él, y yo por solidaridad, al vacío. El Soloist hizo sus funciones y todo quedó en un susto momentáneo. Pasé dos noches en la cueva, porque ahí monté mi campo base. Era cómodo y práctico. De mi segunda noche de cueva (tercera en la pared), guardo un recuerdo especial. Era fin de semana y había mucho movimiento por ahí abajo, en el refugio. Cuando oscureció y encendí mi frontal, un montón de lucecitas y un murmullo lejano me hicieron ver que se habían percatado de mi presencia.




Recibí destellos y gritos de ánimo.
Me estremecí...Y quise ser pájaro para salir volando... Al día siguiente recuperé el largo hasta la R-6 y abandoné definitivamente la cueva. Equipé otros dos largos empalmados, y descolgué (no sin esfuerzo) el petate con tres cuerdas que llevaba para ello. Me quedé con lo puesto, una mochila con el saco, agua, frontal y el material para el último largo de artificial de la vía; el noveno. A partir de ahí empalma con la vía Mediterráneo y finalmente con la, Rabada-Navarro, en escalada libre por diedros y fisuras clásicos.

Aún pasé una cuarta noche en la pared. Aunque contra
pronóstico mío, no fue en roca Rocasolano (repisa), sino colgada de una reunión . Ya que un paso de la vía se me atravesó y decidí dejarlo para el día siguiente. Cuando empiezas a ver monstruos por todas partes, mejor no plantarles cara y esperar a que se cansen y marchen. Así, el quinto día pude pasar y llegar a la cima. La alegría de la ascensión no viene al hacer cima, ni al tocar suelo, ni siquiera en el instante en que llegas al refugio. Viene al cabo de los días, lentamente.
Cuando puedes
tumbarte en una piedra cualquiera, al estilo lagarto, dar marcha atrás y recordar, con una sonrisa en la cara...


Silvia Vidal

Fuente: Revista Pyrenaica 1997

17 de abril de 2009

El enigma de la Senda Maeso


La historia de este entretenido camino ha permanecido escondida hasta ahora. A pesar de que fue trazado hace veintitrés años y de que conduce al Yelmo de manera directa desde Manzanares el Real, este paradójico desconocimiento hizo incluso que se cambiara su verdadero nombre

Nadie supo decirle a Jerónimo Maeso el origen del sendero que, con su apellido, subía hasta el Yelmo desde Manzanares. Este español afincado en Inglaterra se dedica a traer excursionistas británicos para que recorran la Sierra de Guadarrama y en uno de sus viajes, se encontró con esta senda.

Preguntó a federaciones y grupos de montaña si tendría algo que ver con su familia. Nadie sabía nada. El origen de la Senda Maeso, era un misterio. Es más, los federativos incluso le cambiaron ilícitamente el nombre, llamándola Senda de la Rinconada.

Hasta que alguien pensó en Domingo Pliego. Si este veterano excursionista no lo sabía, nadie podía saberlo. Pero Domingo lo sabía. Y de muy buena tinta, pues fue él, en compañía de Soledad de Andrés, Ana Mural y José Solé, quien la había marcado en la primavera de 1982, en honor de su amigo Antonio Maeso.

Responsable del grupo excursionista de Standard Eléctrica, ha sido una figura de enorme transcendencia en la divulgación del guadarramismo y el excursionismo serrano. Maeso padecía entonces una grave enfermedad, que superaría más tarde, y sus amigos quisieron animarle con el trazado de esta senda, al tiempo que darle un merecido homenaje.

El bueno de Pliego despejó las dudas de Mr. Maeso y fue más allá, pues propició un encuentro entre los dos Maesos excursionistas, en el que recorrieron este camino, que ya es un clásico pedricero.

La Senda Maeso, incluida en la red de senderos como PR.C.1, se inicia en el borde norte de Manzanares el Real, en la urbanización El Yelmo, en la confluencia de las calles de Las Peñas y Leonardo da Vinci.

Un cartel señala su inicio en la linde de El Alcornocal, el macizo situado más al sur de La Pedriza. Recientemente marcado, el cómodo camino gana altura con prontitud. Entre jarales y lavandas florecidos pasa al pie de grandes piedras y enseguida alcanza el collado de La Cueva.

El nombre de este portacho hace alusión a una de las oquedades más características de La Pedriza: la Cueva del Ave María, situada en su lado oeste.

Seguir de frente rumbo norte, no tardando mucho en alcanzar una vaguada, donde la senda da un cerrado giro hacia el oeste.Luego vuelve a tomar dirección norte, adentrándose en la parte más arriscada de esta parte del roquedo.

Varios zigzagues dejan en un hombro donde hay una encrucijada.Seguir dirección noreste hasta una zona despejada cruzada por un arroyo.

Cruzarlo para localizar las señales del otro lado, que vuelven a llevar a la senda por los pasos más asequibles entre las peñas.Algunas de las señales del sendero están subrayadas por flechas, que indican el sentido de la bajada.

El siguiente tramo es el más exigente y enrevesado pues empalma sucesivos callejones, trepa y salta sobre las piedras. El que esté recién marcado, ayuda a reconocer su rumbo, aunque esto no impide que en ocasiones uno se sienta irremediablemente perdido.

Conviene afinar el sentido montañero en esta zona y buscar las señales y los hitos, que siempre los hay, para no abandonar el rumbo correcto.

En un callejón, el camino se bifurca y las señales indican que la opción izquierda es la correcta. Luego se encarama sobre un montón de grandes piedras y empalma con un pequeño valle ascendente.En su final pasa por una estrechura entre las rocas y desemboca en una cañada, a cuyo fondo se accede con un corto destrepe.

Desde este punto ya se contempla a mano izquierda la inmensidad del Yelmo, cuya base se alcanza tras remontar la breve cuesta por un camino que se recorre en cuestión de minutos.

Tumbado en las praderías abiertas al pie de la cara sur de la inmensa peña, el caminante se recrea contemplando como el sol matutino enciende las rubicundas llambrias, que han sido confidentes de cabreros y montañeros. Luego, con pereza, emprende el descenso hacia Manzanares, esta vez por la frecuentada Senda de las Carboneras y Gran Cañada.

ALFREDO MERINO

Fuente El Mundo Sábado, 4 de junio de 2005. Año XVII. Número: 5.653.

16 de abril de 2009

AGUJA DEL DRU. 1ª ASCENSIÓN NACIONAL POR LA CARA NORTE


La conquista de esta cara, marcó una fecha importante en la historia del alpinismo. Siendo después de las conquistas de la arista Sur de la Aguja Negra de Peuterey y de la Cara Norte de los Grandes Jorasses, la escalada más difícil de la cadena, hasta el año 1937. La ascensión fue efectuada por P.'Álaín y R. Leininger, el día 31 de Julio y 1 de Agosto de 1935. La segunda ascensión fue obra, de L. Boulaz y Raimont Lambert, los días 28 y 29 de Agosto de 1936. En la 6ª ascensión, efectuada el día 27de Julio de 1945, por Félix Martinetti y Gilbert Ravanel, abrieron, una nueva variante en la parte superior del «nicho», que lleva su nombre de fisura Martiñetti, bajando con ella la dificultad técnica de la ascensión. Salvo en el couloir de ataque la roca es excelente. La escalada es más bien brutal y exige gran esfuerzo físico; predominando las fisuras, que se dominan por oposición o atascamiento. Los emplazamientos de las reuniones son buenos y seguros. La escalada es segura, poco expuesta y la verticalidad es fuerte, mucho más dé lo habitual en las ascensiones del Mont-Blanc. La parte superior de la pared, raramente se halla en buenas condiciones, encontrándose gran cantidad de verglas. Su dificultad técnica es M. D., teniendo gran número de pasajes de IV y V. Atacamos a las 6 horas, la cara Norte por el primer couloir. Elevándonos por el mismo durante 100 metros, por rocas encajadas, rotas, pero fáciles; donde, alcanzamos una gran zona de plataformas, cubiertas de piedras y verglas. De aquí flanqueamos hacia la derecha en sentido ascendente, encontrándonos con una serie de fisuras y chimeneas abiertas sobre el flanco izquierdo de un gran pilar triangular. Durante 100 metros (III, pasos de IV.), progresamos por estas fisuras y chimeneas, hasta el punto donde el gran pilar triangular, se une a la pared lisa, vertical y muy impresionante de la cara; donde nos encontramos con una serie de depresiones de placas fisuradas. Nos elevamos en diagonal muy ascendente hacia la derecha, por las fisuras marcadas sobre esta cara. (IV), para llegar así a una fisura profunda con manchas características del granito de 15 metros (IV, muy fatigante). Una vez superada la fisura, atravesamos hacia la derecha, por una pequeña travesía bastante expuesta, hasta la base de un pequeño muro vertical cortado por una fisura alta de 10 metros (fisura Lambert). En la superación de esta fisura empleamos un pitón de seguro (V) hasta salir a un nicho pequeño. En este paso tuvimos que hacer de ascensoristas, siendo necesario izar las mochilas, ya que la estrechez de la fisura no permitía la superación con ellas. Del pequeño nicho, atravesamos horizontalmente hacia la izquierda, bajo un techo algunos metros; escalándolo por la izquierda y así penetrar en un couloir-chimenea repleto de hielo, hasta la parte inferior del nicho La progresión del couloir-chimenea la efectuamos, unas veces, limpiando presas y tallando con la ayuda del «Cara Norte» y otras mediante las rocas que afloraban del hielo. De la parte inferior del nicho, atravesamos hacia la derecha (hielo), esta extremidad del nicho, se encuentra reforzada por una zona de gradas y pequeños couloirs de hielo, que sirven de entrada al nicho. Seguimos la ribera izquierda, W, hasta una gran plataforma al borde de la cara W. En el nicho nos tomamos una hora de descanso para alimentarnos, reponer las energías gastadas y sacar algunas diapositivas, pues el horario invertido nos lo permitía. Continuamos elevándonos por couloir de gruesos bloques, hasta una segunda gran plataforma al borde de la cara W. Atravesamos a la izquierda unos 12 metros, para después escalar una chimenea vertical de 20 metros, saliendo hacia la izquierda por un diedro, sobre una buena plataforma. Ganamos una repisa por una fisura de 3 metros; descendimos un metro a la izquierda y escalamos un diedro con fisura (IV) que conduce a una repisa, al borde del muro vertical, que cae sobre el nicho (vista magnífica e impresionante del nicho). Superamos una fisura vertical de 20 metros (III y IV), hasta un nicho dominado por un muro vertical. Por un paso a la izquierda y una travesía delicada (V) ganamos, dejando a la izquierda, el pie de una gran fisura. Atravesamos seguidamente a la derecha iniciando un pequeño descenso, para coger la fisura Martinettí, que se eleva en ligero oblicuo, por una zona de placas. Escalamos la fisura (15 metros IV), continuando por la misma, que se dificulta y se pone más estrecha (2 pitones V), saliendo hacia la izquierda por una placa lisa y expuesta, a una buena plataforma. Superando por la izquierda una fisura con «fenillet» (pequeñas presas en forma de hojas) (V), y después un muro vertical de 3 a 4 metros (muy penosos) (IV.0 sup.), elevándonos por la derecha a una gran plataforma al borde de la cara W. Por esta gran plataforma se hace la salida de la Cara Oeste, cuando se halla en buenas condiciones; también se puede salir por el Pilar Bonatti. Aquí por segunda vez nos paramos, para preparar un caldo e ingerir algunos alimentos, para satisfacción de nuestros estómagos. En línea vertical y a la izquierda de la plataforma superamos 40 metros, (TV), por unas rocas fisuradas coronadas con un techo (presas buenas y roca excelente). Desde aquí tiramos hacia la izquierda y a partir de éste punto salvo condiciones excepcionales, la ascensión se realiza mixta, roca, nieve, hielo y verglas, todo ello seriamente fuerte, en razón de la inclinación y dificultad de los pasajes (numerosos pasos de IV). Escalamos una gran travesía nevada, elevándonos inmediatamente, por una larga chimenea recubierta de verglas, para llegar poco después, a una segunda gran travesía nevada. En esta chimenea y un poco fuera del camino seguido por nosotros, encontramos un estribo con su correspondiente mosquetón, abandonados. Siguiendo por la izquierda de esta travesía hasta su extremidad y escalando una línea de pequeñas chimeneas alcanzamos la cumbre, a las 20 horas 30 minutos, teniendo que hacer vivac en la misma. El descenso se hace directamente en rápeles hasta la parte superior de las Plames de Pierre, donde se une con la pared del Petít Drú. De aquí, alcanzar el itinerario de la subida normal del Drú y mediante una serie de rappeles y destrepadas (según las condiciones de la pared), alcanzar el Glaciar de la Charphoa y por el itinerario más conveniente llegar al refugio. Tiempo invertido en la ascensión 14 h. 30 m.; deducidos descansos 12 h. 45 m. Material: Un cordino de 60 metros, 9 mm.—10 clavijas, mosquetones, un «cara norte», un martillo piolet y un martillo. Ascensión realizada en partes iguales el día 31 de Julio de 1962 por: Alfredo Urones y Pedro Udaondo del G. E. A. M. Regional y Nacional respectivamente; ambos del Club Deportivo Bilbao y de la E. N. A. M.
PEDRO UDAONDO

Fuente Revista Pyrenaica Año 1963

15 de abril de 2009

Una sentencia corrobora la protección de la Cerca de Felipe II


En 2006, la Comunidad de Madrid protegió un amplio territorio alrededor del Monasterio de El Escorial, conocido como Cerca de Felipe II. Una empresa inmobiliaria se opuso y recurrió a los tribunales. Ecologistas en Acción y otros colectivos vecinales se personaron para defender este territorio histórico. Ahora, una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Madrid corrobora la protección de la Cerca de Felipe II. Ecologistas en Acción ha solicitado a la Consejería de Medio Ambiente que este ámbito protegido se incluya en el Plan de Ordenación de Recursos Naturales de la Sierra de Guadarrama.

El Tribunal Superior de Justicia de Madrid ha desestimado el recurso contencioso administrativo interpuesto por la empresa “Gestión y Desarrollo del Noroeste SL” contra el Decreto de la Comunidad de Madrid por el que se declara bien de interés cultural (BIC), en la categoría de territorio histórico, la Cerca Histórica de Felipe II.

La empresa, que representaba intereses inmobiliarios, pretendía que se anulara la declaración de BIC de la Cerca de Felipe II en base a supuestos defectos de procedimiento, que el tribunal ha negado, como por ejemplo la omisión del trámite de notificación a los interesados en el procedimiento, la caducidad del expediente de declaración o la supuesta falta de descripción suficiente de los bienes afectados. Todas las alegaciones de la empresa han sido desmontadas por el Tribunal que ha dictado una sentencia desestimando el recurso.

En el proceso contencioso se han personado, en apoyo de la Declaración de BIC, además de la Comunidad de Madrid, Ecologistas en Acción, la asociación Entorno de El Escorial, la Asociación de Vecinos de Los Arroyos y Navalquejigo y el Ayuntamiento de El Escorial.

Ecologistas en Acción ha reclamado a la Consejería de Medio Ambiente que incluya la Cerca de Felipe II en el ámbito del Plan de Ordenación de Recursos Naturales de la Sierra de Guadarrama (PORN). Los valores históricos y culturales se unen a los ambientales. En estos terrenos, se encuentran las principales extensiones de dehesas de fresno que quedan en la Comunidad de Madrid. Pero es que además, el decreto de declaración de la Cerca de Felipe II como BIC, establece la obligación de incluir este ámbito en el PORN. Hasta la fecha la Consejería de Medio Ambiente no ha contestado.

El origen de la Cerca se debe a Felipe II quien concibió el Real Sitio de San Lorenzo de El Escorial como un complejo sistema que era el resultado de superponer a un medio ambiente de gran belleza y valor cinegético un conjunto de edificaciones y de infraestructuras integradas en éste para servicio suyo y de la comunidad jerónima. Este espacio tan singular recibió un tratamiento jurídico específico, y, para delimitar claramente y sin ningún tipo de dudas la porción de territorio afectada por dicho carácter, el monarca mandó levantar una Cerca que, afortunadamente, se conserva aún en pie en gran parte de su perímetro.

La Cerca de Felipe II más su entorno de protección comprende una superficie de 120 millones de metros cuadrados y se extienden por los municipios de San Lorenzo de El Escorial, El Escorial, Zarzalejo, Santa María de la Alameda, Valdemorillo, Colmenarejo, Galapagar, Collado Villalba y Guadarrama.


Fuente: Ecologistas en Acción

14 de abril de 2009

Espiel - Cordoba






... y también escalamos...

6 de abril de 2009

YOSEMITE, Historia, Técnica y Tendencias de la Escalada (por Jerónimo López)


Yosemite fue originalmente el nombre de una tribu india del Oeste americano y, hoy, sirve para designar un extenso arque Nacional de California. La armonía del paisaje, las gigantescas sequoias y las espectaculares cascadas lo convierten en un centro turístico mundialmente conocido. El Parque, es también una importante reserva ecológica. La protección de la flora y la fauna, permite contemplar más de 1.400 tipos de plantas, 220 clases de pájaros y numerosas especies animales en libertad: ciervos, coyotes, ardillas, osos, etc... Por otra parte, el interés geológico y geomorfológico de la región, hace que las imágenes de los grandes domos graníticos y la morfología glaciar del Yosemite Valley, aparezcan frecuentemente como ejemplos en los libros de texto. El atractivo será aún mayor para aquellos que se decidan a abandonar las aglomeraciones de los centros comerciales, camping y miradores del Yosemite Valley y caminen por los bosques y cumbres de la zona. Las impresionantes paredes graníticas han convertido a Yosemite en uno de los mejores y más famosos centros de escalada en roca del mundo. Su influencia ha sido fundamental en el desarrollo de las técnicas más modernas y, hoy en día, sigue constituyendo el foco de las más avanzadas tendencias de la escalada en roca. A partir de 1957, fecha en que es escalada por primera vez la pared NW del Half Dome, se inicia una larga serie de conquistas de gran dificultad. Con esta escalada Royal Robbins, Jerry Galwas y Mike Sherrick realizan el primer verdadero sexto grado de América. Después de un primer intento efectuado dos años antes, en el cual pasaron dos días y medio en la pared, los 700 m. de desnivel son superados en 5 días.

Tras el Half Dome, lo que hasta entonces se había considerado como "Imposible, empieza a no serlo: The Nose de El Capitán es escalado en 1958 por Warren Harding, Wayne Merry y George Whitmore. Fueron necesarios 45 días de permanencia en la pared para superar los más de mil metros de continua dificultad de la más impresionante muralla de Yosemite. Un gran paso es dado cuando dos años después de la primera ascensión, Chuck Pratt, Joe Fitschen, Tom Frots y Royal Robbins, realizan en 7 días la primera ascensión continuada de The Nose. Los cuatro escaladores californianos, sin estar conectados con el suelo deben transportar el agua, comida y material de vivac y escalada necesarios. De esta forma, demuestran que son posibles largas permanencias continuadas en las paredes y se abre una nueva serie de posibilidades a la escalada en Yosemite. Sucesivamente van siendo conquistadas las grandes rutas que hoy surcan las paredes del valle:

1960 West Face del Sentinel Rock (Yvon Chouinard y Tom Frost).
1961 Salathe Wall de El Capitán (Chuck Pratt, Tom Frost y Royal Robbins).
1962 Dihedral Wall de El Capitán (Jim Baldwin, Ed Cooper y Glen Denny).
1962 Direct North Face y Chouinard-Herbert Route del Sentinel Rock.
1963 West Butress de El Capitán (Layton Kor y Steve Roper).
1964 Mount Watkins South Face (Chouinard, Harding y Pratt).
1964 North America Wall de El Frost, Pratt y Robbins).
1965 Muir Wall de El Capitán Herbert).
1967 West Face de El Capitán
1968 Lost Arrow Direct (Harding y Pat Callis).
1969 Half Dome — Tis-sa-ack (Robbins y Don Peterson).
1970 Wall of the Early Morning Light (Dawn Wall) de El Capitán (Harding y Dean Caldwell).
1970 Half Dome South Face (Harding y Galen Rowell).
1970 The Heart de El Capitán (Chuck Kroger y Scott Davis).
1971 Aquarius de El Capitán (Kim Schmitz y Jim Bridwell).
1971 Sun of Heart de El Capitán (Rick Silvester y Claude Wreford-Brown).
1971 Cosmos de El Capitán (Jim Dunn).
1972 The Shield de El Capitán (Charlie Porter y Gary Bocarde).
1972 Zodiaz de El Capitán (Charlie Porter).





Las técnicas sufren una importante evolución y se adaptan a las exigencias de estas grandes rutas. El calor puede llegar a ser sofocante en Yosemite. Ello obliga a transportar en las paredes mucha agua. (En la actualidad, lo normal es llevar 4 galones en The Nose y 2 galones en la pared NW del Half Dome) (1 galon = 4 litros). La longitud y dificultad de las vías imponen el empleo de varios días para escalarlas. Las cordadas habrán de llevar por lo tanto los alimentos y el material de vivac necesarios. En la repetición de las grandes rutas del valle, es frecuente tener que transportar cargas superiores a los 40 y 50 kgs. Harding y Calwell necesitaron unos 150 kgs. en los 26 días de la 1ª ascensión de The Wall of the Early Morning Light de El Capitán.

La necesidad de transportar cargas tan pesadas en paredes de tal dificultad y verticalidad, ha conducido al desarrollo de técnicas especiales. La carga, metida en un saco, lo más resistente y deslizante que sea posible (hauling-sac) es izada por el primero de cuerda con la ayuda de dos jumars y una polea. Para ello, son utilizadas las piernas y no los brazos. Mientras tanto, el segundo de la cordada sube con la ayuda de los jumars por la cuerda fija (en Yosemite se
escala en simple con una cuerda de 11 mm. y unos 50 m.) sin que su compañero se ocupe de él. Este sistema es evidentemente práctico, como todas las técnicas adoptadas por los escaladores norteamericanos. Además simplifica enormemente las maniobras de cuerda y aumenta la velocidad de progresión, cuando se está acostumbrado a utilizarlo. Es válido para Yosemite, donde la roca es muy compacta y las paredes extremadamente verticales y lisas, pero puede ser muy peligroso en montañas en que la caída de piedras es posible que llegue a cortar la cuerda.
El ánimo de superar vías cada vez más difíciles hizo que el material de escalada se fuese perfeccionando. Primeramente fueron los pitones, se mejoraron las aleaciones y se estudiaron nuevas formas. Así surgieron los «bongs» y los «rurps» . Más adelante la aceptación de los «nuts», los «copper heads» y los perfeccionados «hooks» permitieron abrir nuevos itinerarios. Los «nuts» o empotradores, empezaron a ser utilizados a principios de los años 50, en Inglaterra. Originalmente consistían en tuercas de maquinaria (de ahí su nombre) con una cinta y posteriormente fueron evolucionando hasta los perfeccionados «stoppers» y «hexentrics» que usamos en la actualidad. La roca de Yosemite fue en seguida un terreno ideal para la utilización de estas piezas. Desde hace algunos años es creciente el número de escaladores que practican el «clean climbing » o escalada limpia, consistente en no utilizar clavijas sino sólo «nuts». Grandes rutas en Yosemite han llegado a realizarse de dicha forma. Esta tendencia incluye motivaciones ecológicas, pues se procura con ella no alterar las grietas con el continuo clavar y desclavar pitones y dejar el menor rastro posible del paso por la pared.

El generalizado uso de estas técnicas hace que las vías se encuentren revalorizadas, al haber muy pocas clavijas puestas. Por ejemplo en The Nose, hay largos de cuerda en que todas las piezas de seguro o progresión han de ser colocadas por los escaladores que realizan la escalada. En «Stoveleg Crack», una de las zonas más duras de la vía, la larga y homogénea fisura que conduce a encima de la «Boot Flake» y en algunos largos de cuerda por encima del «Gran Techo». El granito de Yosemite, por su modelado y fracturación presenta algunas características particulares que jo diferencian del de los macizos cristalinos en que escalamos en España y en los Alpes. Allí, apenas existen grietas horizontales y ello hace que las paredes sean más lisas de lo normal, escaseando las plataformas y jos bloques salientes. Estas características han conducido a que en Yosemite se realicen, en ocasiones, maniobras de cuerda muy acrobáticas y espectaculares. Es frecuente tener que realizar «péndulos» cuando se va subiendo por una de estas fisuras verticales, y es necesario alcanzar otra grieta paralela para continuar la escalada. La maniobra consiste en descolgarse por la cuerda, en ocasiones bastantes metros entonces correr por la pared hacia la derecha y hacia la izquierda, hasta conseguir un movimiento pendular de suficiente amplitud para alcanzar el punto deseado. La maniobra no es muy peligrosa, pero sí muy espectacular, sobre todo cuando se realiza a varios centenares de metros sobre el suelo. En la vía Robbins-Sherrick-Galwas del Half Dome es necesario efectuar varios péndulos, pero su número y dificultad son considerablemente menores que los de The Nose de El Capitán. El péndulo que conduce a «Stoveleg Crack» ha de hacerse lanzándose al final con los brazos por delante, para empotrar los puños en una pulida grieta en posición desfavorable.




Más fácil, aunque mucho más espectacular y complejo es «The King Swing» (el columpio del rey). Se trata de un péndulo doble desde encima de la «Book Flake» para alcanzar la línea de progresión hacia el «Gran Techo». Allí, después de pendulear una primera vez, se alcanza una clavija por la que se pasa la cuerda y tras descolgarse otros 15 metros, se vuelve a correr por la pared. La maniobra, a más de 600 metros del suelo, no deja de ser impresionante.

En Yosemite, se utiliza una escala de dificultades distinta de la de la U.I.A.A. empleada en Europa
El entrenamiento atlético, la especialización y la utilización del material más apropiado han permitido que en Yosemite se hayan llegado a superar pasajes en escalada libre bastante por encima de VI + europeo. Una de las características de Yosemite Valley son los cortos y difíciles itinerarios de escalada libre que hay en la base de las grandes paredes, o simplemente en los pequeños bloques de granito depositados en el lecho del valle. Se trata de pasos de pocos metros, muy lisos y verticales, con escasas presas y en ocasiones auténticos techos. Es frecuente la utilización de polvo blanco de carbonato de magnesio que ayuda a evitar la transpiración de las yemas de los dedos y por lo tanto a mejorar la adherencia a las minúsculas presas.




Cuando se trata de fisuras, se suelen usar vendas en las manos para poder encajar los puños sin producirse heridas. Pero este tipo de pasos extremos no se efectúa sólo cerca del suelo en vías cortas o en los bloques del «Camp IV» (centro de acampada y reunión de los escaladores en Yosemite). Se han ido forzando muchos pasajes en escalada libre en las grandes paredes del valle. Después de alcanzado el límite de dificultad 5.10, se llegó al 5.11 y actualmente al 5.12. El desarrollo del material ha conducido a grandes progresos en escalada artificial. Pacific Ocean en El Capitán, es una de las más difíciles escaladas artificiales del valle. En los 28 largos de cuerda de la vía, 7 tienen pasos de A5, otros 7 largos son A4 y 4 son A3, siendo necesarios 35 rurps y 75 copper-heads.

Algunos alpinistas opinan que ciertos límites que se están alcanzando en Yosemite y en las regiones a donde llegan su influencia, se apartan de lo que se entiende por alpinismo. Es verdad que dentro de toda actividad, la superespecialízación impide la dedicación a otros campos. Con ello, algunos escaladores, en su afán de superación dentro del terreno elegido (en este caso la escalada en roca de gran dificultad), desatenderán otros aspectos que entran en la clásica concepción del alpinismo. Sus motivaciones y su mentalidad podrán llegar a ser diferentes, en ciertos casos, a las tradicionales, pero es probable que las tendencias vanguardistas de hoy conducirán, más adelante, a alcanzar objetivos —incluso dentro de las líneas más clásicas del alpinismo— hasta ahora ni siquiera imaginados.
Jerónimo López

Fuente: Revista PYRENAICA - 1979

Lancha del Yelmo - Pantano de San Juan


Tino Núñez nos cuenta en una de sus múltiples guías de escalada (creo recordar que es en: "Escaladas en la Comunidad de Madrid y alrededores") lo siguiente: "En las inmediaciones del Pantano de San Juan existen varios riscos en los que se puede practicar la escalda durante casi todo el año. La Lancha del Yelmo es en el que más tiempo se lleva escalando, aunque actualmente se ven pocas cordadas ( y tan pocas.. estuvimos "solitos" este pasado sábado, una maravilla), eclipsado por el excelente trabajo que ha hecho El Club de Montaña Las Cabreras, de San Martín de Valdeiglesias, al abrir casi un centenar y medio de bonitos itinerarios en el Cerro Almodón (o ermita Virgen de la Nueva), sobre todo bajo el impulso de los siempre activos David Sanz y Braulio Expósito. Por su parte, la Lancha del Yelmo presenta varias rutas atractivas que merecen ser repetidas."




.... Y efectivamente merecen ser repetidas. En un entorno agradable con sombrita a pie de vía, y con el embalse de San Juan como telón de fondo, salpicado de hermosos pinares pasaremos un día agradable encaramados a su "pulido" granito (s i lo comparamos con el de nuestra querida Pedriza) y apretando el culo en vías como El Gran Diedro, un perfecto diedro de casi 30 metros que podremos repetir asegurándonos a sus chapas o bien, para los más osados, protegiendo con nuestros "colegas" haciendo caso omiso de los seguros fijos existentes.


También disfrutaremos de lo lindo en sus placas donde recobraremos todos la "fé" en nuestros pies de gatos ya que pocas opciones tendremos de tirar de bíceps, tríceps y demás musculatura del tren superior.



Después, que mejor que un chapuzón antes de comer en las aguas del Pantano de San Juan, para los que quieran sentir un agua fresquita, sobretodo, en estas fechas. ( yo me rajé....)
Un sitio perfecto para pasar un fin de semana, si optamos por ir uno de los dos días a San Martín de Valdeiglesias a probar sus "regletas malditas"


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A continuación os presento a Bernardo García alias Maribel (Tambien conocido como "Soldadito Marinero").... Soltero con piso, coche y .... barco, vamos un partido para cualquier mujer que se precie !!

.... a ver si así la próxima vez firmas tus comentarios...mamón!!!...jejejeje


Un saludo.

3 de abril de 2009

La caza invade los campos madrileños


Ecologistas en Acción denuncia que la Comunidad de Madrid está priorizando la caza frente a otros usos menos agresivos, y dificultando con ello que otras personas puedan salir al campo a ver pájaros, a recoger setas, a montar en bicicleta o simplemente a disfrutar del paisaje.

La caza, actividad basada en matar animales por diversión, no solo no respeta los derechos de los animales, sino que además esta limitando el conocimiento y disfrute de la naturaleza a la mayor parte de la población.




En los últimos años la Consejería de Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid está permitiendo que la caza se practique durante todo el año, en lugar del tradicional periodo de caza del 12 de octubre a finales de enero. Con una u otra excusa está permitido cazar todos los meses del año, incluyendo los meses de verano, cuando un mayor número de no cazadores salen al campo. Además son días hábiles de caza los jueves, sábados, domingos y festivos, siendo estos precisamente los días en que es habitual que los aficionados a las actividades de aire libre suelan salir al campo.

Para agravar esta situación se está permitiendo desde hace años un incremento en la instalación de vallados cinegéticos, que impiden totalmente el paso, y el cierre de caminos, incluso de caminos públicos, de forma previa a las monterías o ganchos, para evitar que se “moleste” a los animales que luego serán matados y para asegurar teóricamente la seguridad de las personas, aunque la propia normativa prohíbe disparar desde y hacia los caminos.



Para Ecologistas en Acción si tenemos en cuenta que el 73% de la superficie de la Comunidad de Madrid es coto de caza, casi toda la superficie no urbanizada de la Comunidad, es evidente que cada vez son mas los conflictos que se producen entre los 35.864 cazadores madrileños y el resto de usuarios de la naturaleza, beneficiando sistemáticamente la Consejería de Medio Ambiente con su normativa a los cazadores y dueños de fincas de caza.

Si tenési un rato leeros este inteersante artículo del El Pais.

Fuente: Ecologistas en Acción

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Hay otros temas que mejor ni comentarlos.....