8 de julio de 2009

LA ALBUJEA Y EL TOROZO (Parte I)



Uno de los mejores artículos que he leído en la Revista Desnivel, fue el escrito por Juán Jose Zorrilla hace más de una década. Concretamente en 1.998, no recuerdo ahora el número de la Revista.

En él se plasma la historia de El Torozo y La Albujea desde los inicios de sus primeras rutas, hasta la actualidad (finales de los noventa).

He decidido plasmaros ese artículo (en dos partes, debido a su tamaño), que bien merece la pena ser leído y releído para conocer los orígenes de las escala en estas moles graníticas de la Zona Centro de nuestro país.

Siempre he pensado que la Historia nos hace más libres y, porque no decirlo, más sensibles al medio.

Espero que lo disfrutéis tanto o más que yo, y que os sirva para ver las mentalidades, compromisos y formas de equipar de unos años en los que la información de nuevas aperturas y zonas de escalada, no estaban al alcance de la mano como en los años que vivimos.

Solo me queda agradecer al autor, éste y otros trabajos realizados para el disfrute de todos nosotros.

Un saludo.

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La Albujea y el Torozo por Juan José Zorrilla

En un extremo del macizo oriental de la sierra de Gredos, en el abulense valle de las Cinco Villas, existe un mundo de granito de perfecta calidad donde se combina el ambiente de montaña con rutas cada vez mejor equipadas.

Junto a los vecinos riscos del tío Pasito, se enseñorean del puerto del Pico la mole maciza de El Torozo y la placa imponente de La Albujea.

Desde hace pocos años y con cierta polémica los parabolts han empezado a convivir con las fisuras limpias, lo que ha supuesto el redescubrimiento de estas paredes de hasta 300 metros de recorrido, las más largas de la zona Centro. Estas paredes ya aparecen claramente con sus respectivos nombres en un dibujo de Antonio Prast de 1919, se las distingue de los riscos del tío Pasito o de Villarejo, aunque para enredar más las cosas, a Villarejo entonces se le denominaba El Torozo de Arquijo o Falso Torozo. La zona hoy se encuentra protegida dentro de la figura de parque regional, a causa de su alto valor ecológico y paisajístico.


L. M. Guiñales en el L6 (6b) de "Siniestro Total"


Actualmente en el risco propiamente del Torozo hay grado hasta 7a+ pero domina el 6a y también cuenta con muchas rutas más asequibles. En su equipamiento ya no escasean los parabolts y las reuniones son las más de las veces rapelables, gracias a los mazazos de algunos esforzados no siempre bien interpretados. Sin embargo, en la Albujea se ve escalar menos, ya que ofrece menor variedad y su equipamiento no está en la línea de seguridad que impera hoy en día. Dadas las posibilidades en libre, con placas de buen grano y fisuras y
diedros, de lo que carece por ahora la zona es de artificial: pasos sueltos, algún lecho de A2, un gancheo por ahí perdido y poco más.

La Albujea
La pared del Alberjal, nombre de la Albujea ya casi olvidado, es un domo liso que recuerda al tipo de estructura granítica del Yelmo de La Pedriza madrileña, si bien éste tiene su remedo más notorio en el Yelmito del propio Villarejo. Se levanta al oeste del Torozo y, aunque englobada en el mismo sector, tiene personalidad propia y se frecuenta menos por su equipamiento añoso, con espits y buriles adrenalíticamente alejados.

Sus vías, cerca de treinta, tienen de 100 a 150 metros de longitud, salvo "La cicatriz" (hoy 6b), obra de Julio Marina,) Julito, y Esteban Fernández, que discurre íntegramente por el
característico tajo del muro y desarrolla, desde abajo, 410 metros en un ambiente extraordinario. Julito confirma que este recorrido, el más largo del valle, "ya fue intentado infructuosa y parcialmente por un grupo de escaladores de la vecina Arenas de San Pedro".


En el Diedro de "Los amigos" (A2/V+)

Como narra en la revista Peñalara, la idea le vino cuando estaba enfrascado en la "Esteban Díaz/Fernández" al Torozo. Al mirar de pronto la Albujea, se echó a reír con su compañero al darse cuenta de que nadie había seguido esa línea tan evidente.

En 1976, nace la primera ruta de la Albujea, "Isa" (III+), sus autores, Ángel Rituerto y Alejandro Muñoz. Una cordada originaria de Arenas de San Pedro (Ávila), de donde surgió un grupo, integrado además por Mariano Rituerto -hermano de Ángel-, Gr
egario Lozano, etcétera, que puso manos a la obra.

Así, surgieron en distintas fechas "Sole" (6b), "Carmes" (6a+), "La danza del silencio" (6b/A0), "La verde" (V/V+) y "Ferrería de Arenas" (hoy 6c). Mariano, para quien la saturación de la sierra ya es "exagerada", recuerda que "sentó mal que nos desmontaran 'Ferrería' para liberarla sin decirnos nada y quisieran cambiarla el nombre. Ahora ya no se puede subir en artificial, pero qué se va a hacer". Y aporta una vía inédita, "donde nace 'la Cicatriz'
, a la izquierda de 'Danza del silencio', hemos abierto hace un par de años una especie de canalizo que luego se convierte en placa y saldrá 6b".


Llegan 105 de Madrid


En el verano de 1980 le toca el turno a "Guadarrama" (A1/V), también llamada "Estrella polar" o "La bocatas", por uno de los aperturistas, Javier Valentín Martín, Bocatas, junto a Daniel Maseso e Isaías. En junio de 1981, la llamada Basca de la Prosperidad -nombre que adopta del popular barrio madrileño- equipa "Maneras de vivir" (6a+), eran Rate, Milki, Orejas y El Niño, quienes la reseñan en la antigua revista Alta Ruta.

El 23 de mayo de 1982, Juan Carlos Guichot. Papila, Julio Menéndez,]ulián, y Javier Pulido, Morsa, equipan "Serpiente blanca" (6a/A2). "A mí me llevaron Julián y Javier porque habían hecho la mili por la zona. Luego, cuando volví con Arias, Cardero o Pérez, fue distinto, porque ellos miraban sólo con ojos de aperturistas", recuerda Papila.

Por entonces descubre la zona el madrileño]osé Fernández, Pérez. "Hace unos años, cuando equipé con el Papila 'Muertos agradecidos' (6b). y luego solo 'Más vale maña que fuerza' (6c), había menos vías. No lo hicimos por nada en particular, simplemente encontramos hueco.
'Capitán Viajes' (6b), abierta en solitario, se debe a un día de esos que estás con marcha y te da por ahí. Además, la Albujea es una pared donde te puedes parar bien. En otra ocasión, reequipamos una burilada de los de Arenas de San Pedro para hacerla en libre -se refiere a "Ferrería de Arenas"-. Hoy por hoy, para mí, la Albujea está
saturada, caben variantes pero no más vías. El futuro será el reequipamiento y eso exige dinero, tiempo y dejarte los nudillos quitando buril. Lo bueno ya está hecho, en general queda algún pedrusquillo y cosas fáciles o muy rebuscadas".


Jose L. Arias, Wimbor, en el hombro suroeste del Torozo


Carlos Arroyo, Coli, actual guarda del refugio Victory del Galayar. recuerda que "tras equipar 'Aturdido y confuso', la empalmamos con el 'Muro de Meli', una vía de la cual nunca se publicó reseña. La abrimos Enrique Alvares Vallecillo y José Luis Arias, Wi
mbor. Son cuatro largos de casi 40 metros que se inician con una travesía desde una terraza colgada, a la que también se llega escalando por una canal. Desde una cicatriz con una clavija se hace un péndulo de unos cuatro metros y sigue V y un gancheo, para adentrarse en una bavaresa de un techo invertido, con muy buen canto (6b/A0) y que se equipa a cañón, y luego concluir en una placa de V+/A0 (hoy 6b), con buriles pero con un granito fabuloso".

Bavaresa salvaje

La graduación de esta joya perseguida y nunca hallada no es precisamente baja. "Dimos la vía de 7a, liberándola con la cuerda por arriba, pero al repetirla Wimbor ha forzado 6c+, menos tres pasos. Es una vía recomendable, alucinante, difícil, y la bavaresa, pese al musguillo, es genial, pero siempre nos hemos cortado bastante para publicar, porque veíamos la zona como un paraíso secreto", termina diciendo Coli. El hoyes radiante en la Albujea, aunque no secreto.



Por un lado, Tino Núñez, aperturista de unas 1.500 vías en diversas zonas de la Península, apura líneas, como señalando que acaso el final del camino es el retorno a los orígenes. Así, junto a "Isa", la primera rutade la Albujea, en un estrecho paño de granito pelean de iz
quierda a derecha: el destrepe rápido por un filón-canal, "La mamá escaladora" (V-), "La pañoleta, el bordón y el cuatrobollos" (IV.), "Isa" (III+), el muro de "Garrapata free" (V+), una vía antigua que transcurre por una grieta desequipada, un solo integral de Josechu (6a), "Sale" (6b) y el diedro de "La verde" (V/V+). Según Tino Núñez, "la vía 'Mamá.. .' es interesante para iniciación, 'Pañoleta' es una placa expuesta de escalada limpia y 'Garrapata' es una pseudodeportiva con chapas que alejan más que en otras escuelas, pero menos que en el resto de la Albujea".

En efecto, Josechu Jimeno señala que "a la izquierda de la 'Verde' hay unos agujeros y balmas; por ahí me metí en solo y parece ser que, según me confirmaron lu
ego, abrí una vía".

Eladio Vicente y Rafa Fanega son los representantes más espectaculares de una mentalidad expuesta: desde abajo, grado y mucho compromiso. Eladio ha escrito refiriéndose a "Paranoia continua" (7a+) que "aquí el silencio solo es roto por el zumbido poderoso que produce la sangre sobre las sienes (. ..), cuando un par de rurps a seis o siete metros bajo tus pies protegen un delicado paso de 7a+". Esta "Paranoia", junto a "To
stadez mental" (6c) y "Juegos peligrosos" (7a), son los tres cocos de la Albujea. En suma, M3, aplicado al máximo grado de exposición según la escalada pedricera.

Eladio Vicente en "Tostadez Mental" (6c)

Placas expuestas

Mientras se cuelan los llantos de sus gemelos por el hilo telefónico, Eladio recuerda que: "creíamos en ese tipo de aventura: te paras donde puedes para colocar un seguro y, si caben fisureros, metes fisureros. Salen vías expuestillas, pero queríamos abrir así. Ahora llevamos otro estilo y equiparnos bastante, pero entonces nos gustaba esa escalada de una especial intensidad". Autorreequipar las vías es un camino que quizá se siga en el futuro.
"

"Aún tenemos pendientes un par de líneas que hemos visto y también he planteado a Rafa reequipar nuestras propias vías reemplazando los seguros -donde haya clavos, poner parabolts-, para que esas historias no se pierdan. De hecho, que yo sepa, están sin repetir: 'juegos peligrosos' que se bajaron, 'Tostadez mental' sólo la he vuelto a hacer yo y 'Paranoia continua' que exige ir sobrado por su exposición, dominar 7b a vista. Por otro lado, en la Albujea estoy limpiando en solitario una fisura que, según voy probando, posiblemente salga 8b", concluye Eladio. Sería el primer octavo del valle de las Cinco Villas y otra posible línea de futuro para la Albujea.


(...continua con "La Albujea y el Torozo, Parte II")
Juan José Zorrilla

Fuente: Revista Desnivel, 1.998

1 comentario:

Anónimo dijo...

muy interesante...

Gracias Patxi. A ver esa segunda parte.

Adri