VI Carrera Navidad de Cercedilla

Menudo día veraniego que nos hizo ayer a los casi dos mil corredores que nos dimos cita en la VI Carrera de Navidad de Cercedilla.

Un sol reluciente que disparaba el termómetro a -8ºC, rozando los 10 bajo cero a la sombra….

Aparcado el coche y bien abrigados, partimos a por la tan esperada camiseta conmemorativa de la carrera (cada año se curran menos el diseño…..je,je) y el chip ese que está ahora de moda que ocupa como una tarjeta de crédito lo que te obliga, por lo menos a mí, a ponérmelo bien debajo de la lengüeta para que lo moleste al correr..

Mucha motivación no había eh??....

Con esas temperaturas más que calentar corriendo apetecía calentarse con un cafetito en un bar, y… dicho y eso… Salimos de nuestro letargo invernal para ver a los concursantes de la Cani-Cross que salían 10 minutos antes. Allí estaba Sergio con su Nino, un perro de aguas precioso veterano ya en esta carrera, junto con otros muchos canes competidores (al igual que se multiplican los participantes en esta carrera, tb. se multiplican los cuadrúpedos que se animan a correr los más de 10 km, concretamente 12.5 km)

Sergio con su perro Nino

Recorrido y Perfil

Salen los perros y a los 10 minutos salimos los dos mil participantes que según nos vamos despegando unos de otros, se pierde ese calorcito que se crea en el tapón de salida.
Este año parece que el recorrido empieza cuesta abajo. Un detalle a agradecer a los organizadores, ya que hace dos años creo recordar que nos hicieron subir casi hasta Camorritos por asfalto…dios que paliza!!

Tras algo más de 2 km, entramos en terreno de montaña por el conocido Camino Puricheli (marcas azules).

Mucha gente este años, cada vez es más incómoda esta carrera y cada vez son más y peores los tapones que se forman en las sendas estrechas, pero bueno, es lo que tienen estos años en los que a todos nos da por correr y hacer monte….



Las cuestas de rigor de esta carrera, que por supuesto subí andando, seguían a llanos recuperadores.

En el punto del avituallamiento líquido, que por cierto estaba el agua más fría que la de la Laguna de Peñalara… (no había Dios que se la tomara), estaban cinco personajes amenizando la velada con instrumentos de viento y percusión, otra de las novedades de éste año ( ya que los otros 5 no me sonaba recordar bandas musicales por el recorrido).

¡¡ Fotaza de la vecina Marina !!

Tras pasar por las carreteras de acceso a la Dehesas, cambiamos de vertiente del valle, haciéndose el recorrido muy parecido al del tercer año de esta magnífica carrera, ya tomando dirección Cercedilla de vuelta.

Un buen repecho con carteles para animar a los participantes y tras unos minutos más, una gran bajada hasta el pueblo. (También agradecí que quitaran la cuesta que el año pasado había por el kilómetro 10 que me costaba subirla andando..jodo!!)

Así que, tranquilo y entero, pasé la línea de meta con un tiempo nada exigente de 1h y 20 min. (tampoco iba a hacer tiempo…jejej)