4 de agosto de 2009
Parque Natural de los Valles Occidentales
UN PARQUE EN EL PIRINEO
El Parque Natural de los Valles Occidentales está situado en el extremo noroccidental del Pirineo aragonés, colindando al norte con Francia y al oeste, con Navarra. Se extiende por las cabeceras de los ríos Veral, Aragón Subordán, Osia, Estarrún y Lubierre, ocupando zonas con importantes
relieves y espectaculares formaciones. En las partes más altas dominan los macizos calcáreos de color gris claro, así como unas características areniscas rojas que se ubican ya en el "Pirineo axial"; en la zona más antigua del Pirineo, formada por materiales de la era Primaria.
Las montañas del Parque han sido modeladas por la acción de los glaciares cuaternarios, que esculpieron esbeltos picos al tiempo que excavaban circos y valles en U, así como cubetas que darían lugar a los actuales ibones. Éstos tienden a colmatarse, originando pequeñas llanuras o plans por donde el agua discurre haciendo meandros, como en Aguas Tuertas. Asimismo abundan los fenómenos kársticos, con notables lapiaces y dolinas (foyas) que son el reflejo exterior de intrincados laberintos subterráneos apenas conocidos.
UN PASADO HISTÓRICO
Los Valles Occidentales conforman un territorio poblado desde antiguo, como así lo acreditan los numerosos monumentos megalíticos (5.000-3.000 años a.c) que se encuentran en la cabecera de sus valles. El territorio también ha sido testigo de la presencia romana, cuya huella se manifiesta en numerosos puentes y vías de tránsito, entre ellas la primitiva vía romana
Caesaraugusta-Benearnum, origen del primitivo Camino de Santiago que entraba en Aragón a través del Puerto del Palo. Fue en este entorno donde transcurrió parte de la infancia de Alfonso I el Batallador, primer Rey de un territorio -Aragón- en cuya gestación desempeñó un importante papel el Monasterio de San Pedro de Siresa.
VALORES CULTURALES
Las actividades agropecuarias tradicionales han contribuido a modelar un hermoso paisaje que conjuga los elementos naturales con la mano del hombre y que hace de este territorio un lugar atractivo para el turismo. Además, en estos valles se han mantenido interesantes muestras de arquitectura popular, con armoniosos y cuidados cascos urbanos. Las señas de identidad van
desde el traje tradicional al folklore o a la lengua, con una extraordinaria actividad cultural que se manifiesta a través de certámenes musicales, escultóricos o literarios. Este rincón del Alto Aragón es uno de los bastiones del aragonés; siendo lo cheso una sus modalidades que mejor se conservan.
FLORA Y VEGETACION
El importante relieve del Parque, con las diferencias de orientación y altitud asociadas, determina la existencia de un mosaico climático que tiene su reflejo en una flora tremendamente rica. El variado substrato geológico y los distintos tipos del suelo contribuyen aún más a esta diversidad, con unas 1200 especies, de las cuales 232 son consideradas raras.
Además existen 7 endémicas, es decir únicas de este territorio, que presentan varios grados de vulnerabilidad y están asociadas a ambientes rupícolas. Los pastos alpinos y subalpinos dan lugar a las llamadas tascas y estibas, que conforman unos paisajes pastorales que han sostenido desde antiguo una importante cabaña ganadera. Estos pastos quedan cubiertos por la nieve durante gran parte del año, produciéndose una floración explosiva al comenzar el verano.
LAS MASAS FORESTALES
Tradicionalmente sometidos al aprovechamiento forestal, los bosques han constituido uno de los principales recursos naturales de este territorio. La influencia de las masas de aire atlánticas cargadas de humedad permite el desarrollo de fabares o hayedos y abetales, los cuales ocupan las zonas más sombrías. En las solanas prospera el pino royo o pino silvestre y los caxicos o
robles, mientras que el pino negro trepa por las laderas más escarpadas ocupando lugares inverosímiles a 2.000 metros de altura.
En el seno de los bosques más húmedos y frondosos podemos encontrar ejemplares sobresalientes, como el abeto "Abuelo de Maz', o los grupos de abetos, hayas y tejos de Gamueta, Oza o Aragüés del Puerto. Por el valor natural y paisajístico destacan los bosques de Gamueta, Oza y Linza, así como las masas forestales de los congostos del Veral (al pie de Ezcaurri), del Aragón Subordán (Boca de I'lnfierno) o de la cabecera del Estarrún.
Un lugar que no hay que dejar de visitar...
La Selva de Oza es un buen ejemplo donde confluyen muchos de los valores naturales de este espacio, en una hermosa masa forestal de abetos, pinos y hayas, coronada por resaltes de roca caliza y montañas tan plásticas como el Castillo d'Acher, correspondiente a un "sinclinal colgado'. Los bosques se extienden tapizando las laderas conformando un hábitat privilegiado para la fauna silvestre.
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Otros Datos:
Nombre y Figura de Protección: Parque Natural de los Valles Occidentales, declarado por Ley 14/2006, de 27 de diciembre.
Extensión: 27.073 hectáreas.
Comarca: La Jacetania (Huesca)
Términos Municipales: Aísa, Ansó, Aragües del Puerto, Borau y Valle de Hecho (Val d'Echo)
Fuente: Gobierno de Aragón - Diputación de Medio Ambiente
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