Tierra de hayedos, calizas, pastos, aguas subterráneas y
algún que otro monumento megalítico, esta sierra situada al oeste de Navarra, delimita geográficamente dos grandes zonas
climáticas: la atlántica y la mediterránea.
Fue declarada por el Gobierno de Navarra Parque Natural en
1.997, para garantizar su conservación y conseguir una armonía entre los usos
tradicionales de estas tierras y los nuevos usos de ocio.
Pero lo que realmente hace grande a esta sierra es la majestuosidad
de sus hayedos y sus aguas.
Así que, para allá me fui la semana pasada a descubrir un
mundo de colores y sonidos de hojas vibrando por el viento.
Muchas son las opciones de rutas que nos ofrece este lugar,
quizá la más sobrecogedora es la de adentrarse en el curso de agua que forma el
rio Urederra y disfrutar de un agradable paseo mientras apreciamos los tonos
azules de sus aguas, sus cascadas y su bisque de brujas.
Para ello deberemos acercarnos al bonito pueblo de Baquedano
y desde allí, una vez aparcado nuestro vehículo en un Parking acondicionado a
ello y soltando 2€ tomar la ruta que, atravesando el pueblo, nos adentra en
el bosque de hayas y robles.
Merece la pena madrugar para disfrutar de este paraje en soledad,
ya que los fines de semana está la cosa muy concurrida y, aunque los de Madrid
estamos acostumbrados a las masificaciones, siempre se agradece poder pasear
sin escuchar más que tus pisadas.
En poco más de una hora (ya dependiendo de nuestro paso y nuestras
paradas para capturar con nuestra cámara bonitas estampas) llegaremos al final
de nuestra ruta que la marca una gran cascada. La vuelta, ya con la tarjeta de
nuestra cámara llena, la podremos terminar en 30 minutitos….
Así qué, tendremos tiempo en esa mañana de volver a
sentarnos en los cómodos asientos de nuestro vehículo y tomar dirección al Pto.
De Urbasa para hacer una pequeña parada en lo alto y acercarnos al Balcón de
Pilatos y poder observar desde arriba la ruta y el hayedo por el que hace pocos
minutos hemos dado tan agradable paseo.
Tras estas verticales vistas, retomaremos nuestra marcha,
motorizados de nuevo, con dirección al Centro de Interpretación para darnos
otro agradable paseo por la conocida como “Ruta del Hayedo Encantado” y aquí
volveremos a perdernos entre enormes hayas teñidas de blanco por las nieves caídas
y sin poder apreciar la coloración otoñal de sus hojas, una pena, pero ya se
sabe que en el Norte, a veces los inviernos vienen antes que en la Meseta….en
fin….así hay excusa para volver al año que viene un par de semanas antes y
envolvernos con los ocres, rojos y amarillos de esta preciosa sierra que es
Urbasa-Andia.
Aqui os dejo unas fotos de la zona del Balcón de Pilatos y del Hayedo Encantado y de la partes alta de esta sierra cubierta por pastos y ganado:
4 comentarios:
Un sitio mágico, sin duda, Patxi. Preciosas fotos.
Un abrazo.
La toma de luces ha sido sublime. Gracias por compartir emociones.
Gracias a vosotros por visitar mi Blog...
Fotazas, si señor...!
La de la cabaña de madera me encanta...!
Aupa!
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